F a u s t o E l i z a l d e
i n q u i r i e s | c o n s u l t a s ︎
Fausto Elizalde, Espalda y Mia, díptico, edición de 3, 50 x 70 cm, 2018-2023
Otras obras disponibles / Other available artworks
Salto, edición de 3 / edition of 3, 50 x 70 cm, 2018
curaduría / curating Renata Zas & Máximo Sánchez Granel
locación / location Palpa.ar
Buenos Aires, Argentina
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About Fausto Elizalde’s work
By Renata Zas
Fausto Elizalde is known as a fashion photographer. Maybe it’s inner side pushed so much for being an artist that when he was asked to do editorial work, he played around on the side. He played, played and played.
es conocido como un fotógrafo de moda. Tal vez su interior pulsara tanto por ser artista que cuando le pedían editoriales, se ponía a jugar, a la par. Jugó, jugó, jugó y puso a jugar a todxs sus amigxs a los que se les exigió perfección, toda la vida.
Fausto cuenta como ser flaco es tan válido como cualquier cuerpo porque es natural, así nacieron y crecieron sus amigxs con los que se anima a jugar y pensar qué otro tipo de fotografía es posible por fuera de ese mundo que lxs demás creemos perfecto. Aquella foto donde el agua y el moretón se confunde como lodo luego de una lluvia, en el mesetón; o los pelos de Mia, su amiga, como pastos locos que salen de la tierra, y su mirada sin parangón, son el díptico que elegimos para ir más allá de la mirada regular.
Gracias Fausto Elizalde por confiar en nuestra curaduría y en este proyecto tan del amor. Es así, como podemos revertir prejuicios: los míos, los tuyos, los nuestros, los vuestros.
By Renata Zas
Fausto Elizalde is known as a fashion photographer. Maybe it’s inner side pushed so much for being an artist that when he was asked to do editorial work, he played around on the side. He played, played and played.
es conocido como un fotógrafo de moda. Tal vez su interior pulsara tanto por ser artista que cuando le pedían editoriales, se ponía a jugar, a la par. Jugó, jugó, jugó y puso a jugar a todxs sus amigxs a los que se les exigió perfección, toda la vida.
Fausto cuenta como ser flaco es tan válido como cualquier cuerpo porque es natural, así nacieron y crecieron sus amigxs con los que se anima a jugar y pensar qué otro tipo de fotografía es posible por fuera de ese mundo que lxs demás creemos perfecto. Aquella foto donde el agua y el moretón se confunde como lodo luego de una lluvia, en el mesetón; o los pelos de Mia, su amiga, como pastos locos que salen de la tierra, y su mirada sin parangón, son el díptico que elegimos para ir más allá de la mirada regular.
Gracias Fausto Elizalde por confiar en nuestra curaduría y en este proyecto tan del amor. Es así, como podemos revertir prejuicios: los míos, los tuyos, los nuestros, los vuestros.
Sobre la obra de Fausto Elizalde
Por Renata Zas
Fausto Elizalde es conocido como un fotógrafo de moda. Tal vez su interior pulsara tanto por ser artista que cuando le pedían editoriales, se ponía a jugar, a la par. Jugó, jugó, jugó y puso a jugar a todxs sus amigxs a los que se les exigió perfección, toda la vida.
Fausto cuenta como ser flaco es tan válido como cualquier cuerpo porque es natural, así nacieron y crecieron sus amigxs con los que se anima a jugar y pensar qué otro tipo de fotografía es posible por fuera de ese mundo que lxs demás creemos perfecto. Aquella foto donde el agua y el moretón se confunde como lodo luego de una lluvia, en el mesetón; o los pelos de Mia, su amiga, como pastos locos que salen de la tierra, y su mirada sin parangón, son el díptico que elegimos para ir más allá de la mirada regular.
Gracias Fausto Elizalde por confiar en nuestra curaduría y en este proyecto tan del amor. Es así, como podemos revertir prejuicios: los míos, los tuyos, los nuestros, los vuestros.
Por Renata Zas
Fausto Elizalde es conocido como un fotógrafo de moda. Tal vez su interior pulsara tanto por ser artista que cuando le pedían editoriales, se ponía a jugar, a la par. Jugó, jugó, jugó y puso a jugar a todxs sus amigxs a los que se les exigió perfección, toda la vida.
Fausto cuenta como ser flaco es tan válido como cualquier cuerpo porque es natural, así nacieron y crecieron sus amigxs con los que se anima a jugar y pensar qué otro tipo de fotografía es posible por fuera de ese mundo que lxs demás creemos perfecto. Aquella foto donde el agua y el moretón se confunde como lodo luego de una lluvia, en el mesetón; o los pelos de Mia, su amiga, como pastos locos que salen de la tierra, y su mirada sin parangón, son el díptico que elegimos para ir más allá de la mirada regular.
Gracias Fausto Elizalde por confiar en nuestra curaduría y en este proyecto tan del amor. Es así, como podemos revertir prejuicios: los míos, los tuyos, los nuestros, los vuestros.
